El arte del Mundo Hitita

18.05.2008 20:05

 

Producción cultural del mundo hitita

Para el conocimiento del arte hitita han sido fundamentales las excavaciones arqueológicas que desde principios del siglo XX se emprendieron en la región. El avance que supuso conocer la lengua hitita pudo lograrse gracias al descubrimiento de vastísimos archivos de tablillas de barro, con escritura cuneiforme, halladas cerca de las ruinas de Bogazkoy, al norte de Anatolia, que pudieron ser descifradas mediante estudios comparativos con los ideogramas sumerios y acadios. La lengua hitita se clasificó dentro del grupo indoeuropeo denominado Hitito-luvita.

El apogeo de las artes plásticas, se sitúa sin duda en la época imperial, momento en el que se desarrollan las características arquitectura y escultura monumentales de este pueblo. La máxima perfección, por encima de toda la producción del Próximo Oriente, se alcanzó en la arquitectura militar, claro exponente de lo cual son las murallas de Khattusa, cuyo mérito se ve acrecentado por la irregular situación geográfica del terreno que dificulta una construcción normal. De estas murallas conocemos tres de sus grandes puertas, la denominada Puerta del Rey, la Puerta del León y una tercera sin ninguna escultura. A este mismo modelo se ajustan las murallas de otras ciudades del Imperio, como por ejemplo las de Alaka Hüyük.

Además de esta arquitectura militar, los hititas dedicaron enormes esfuerzos en la construcciones de templos y palacios. Un rasgo común en estos edificios es la total asimetría de sus plantas. De nuevo en Khattusha se han identificado al menos cuatro edificios que se corresponderían con antiguos templos de la capital del Imperio, el mayor de los cuales estuvo rodeado de almacenes que forman una especie de muralla. En el espacio que quedaba en el centro era donde se situaba el santuario. El conjunto arquitectónico, en total, cubre una superficie de unos 160 metros de largo y 135 de ancho.

Un rasgo muy importante, a la hora de exponer las características de la arquitectura hitita, es la incorporación que hace de la escultura como elemento arquitectónico, doblemente sorprendente si se tiene en cuenta que no se conocen representaciones de estatuaria exenta o independiente. La técnica alcanzada fue bastante elevada, como se plasma en las esfinges de la colina de Yerkapu, o las feroces cabezas de león de Bogazkoy, que trasmiten una gran expresividad.

Junto a esta producción se desarrolló otro genero carasterístico de la escultura hitita, el alto relieve combinado con el bajorrelieve. La más famosa representación de altorrelieve se encontró en las jambas de la Puerta del Rey de Khattusha, en una representación que muestra la figura de un dios, cuya cabeza y extremidades están colocadas de perfil, mientras que el torso esta en posición frontal. Otro conjunto de relieves importante, entre los que se conservan, es el que fue trabajado directamente sobre la pared rocosa de Yazilikaya, en el siglo XII a.C.; en la galería principal, se representó una escena que reunió a setenta personajes, mientras que en la galería secundaria se presenta un panel con doce dioses idénticos.

Es necesario precisar que la escultura hitita, en general, tiene una funcionalidad religiosa que prevalece sobre la finalidad propagandística con respecto a la figura del rey.

La producción literaria también ha sido analizada. Junto a la enorme proliferación de mitos y leyendas anatolios, lo más importante en el terreno literario fue la labor realizada por los escribas de palacio, que realizaban trascripciones y adaptaciones de las obras más importantes de los pueblos vecinos. Gracias a esta labor, conocemos fragmentos del Poema de Gilgamés, así como, del Atrahasis, poema acadio sobre el diluvio. El influjo más importante sobre la literatura hitita lo ejercieron los hurritas, un pueblo del que se conoce todo un ciclo de poemas que giran en torno a los dioses.

Volver